Este verano #ViajaSeguro con nuestros consejos de Seguridad Vial ¡Queremos que vuelvas!

  • Abróchate el cinturón y ajusta bien tu reposacabezas.
  • Menores de hasta 135cm en silla homologada, bien sujeta y adecuada a su peso y estatura.
  • Evita las distracciones al volante.
  • Alcohol, drogas y conducción son incompatibles.
  • Señaliza siempre tus maniobras ¡Tan importante es ver cómo ser visto!
  • Respeta la distancia de seguridad.
  • Mantén tu atención en la señalización.
  • Respeta los límites de velocidad, adecuándola a las condiciones de la vía.
  • Y RECUERDA: en caso de accidente ¡Protégete! ¡Detrás de la barrera!

Tanto en verano como en invierno, el calor puede convertirse en un factor de riesgo a la hora de conducir. En invierno, un sistema de calefacción funcionando intensamente, con una temperatura muy alta, puede ocasionar un ambiente cargado, muy poco saludable. En verano puede suceder igual si no se usa adecuadamente el sistema de climatización para refrigerar el habitáculo.

Con calor, cuando la temperatura supera los 24-25 grados en la cabina, se produce una disminución de la atención y la concentración, además de que se incrementa el tiempo de reacción ante imprevistos en la carretera. Por ello, es aconsejable atemperar el habitáculo y conducir a una temperatura de confort, entre 19 y 24 grados, a elección personal.

 

 

Si es posible, sobre todo en viajes largos, se ha de intentar evitar las horas centrales del día en verano, las de mayor calor. También es recomendable, para no favorecer la sensación de agobio o exceso de temperatura, conducir con prendas de vestir de tejidos ligeros, que permitan la transpiración y la ventilación, además de aportar comodidad a la hora de realizar movimientos.

Hoy día prácticamente todos los vehículos cuentan con aire acondicionado, un elemento básico de confort. Sin embargo, algunos con ciertos años de vida no disponen de este sistema. En ese caso, se ha de ventilar con mayor frecuencia y será casi obligatorio el uso de prendas de vestir muy ligeras, que no den excesivo calor. Cuanto más confort se tenga al volante, más seguro se viajará.

 

Con lluvia intensa la conducción se puede complicar.

El exceso de agua, el pavimento mojado y la velocidad inadecuada, pueden provocar que perdamos el control sobre el vehículo. Mantener el vehículo en perfecto estado nos ayuda a resolver estas situaciones con mayor seguridad.

Una de las principales causas de accidentes es conducir con lluvia.

  • Ver correctamente y hacernos ver.
    • Enciende las luces de cruce. Utiliza el sistema de ventilación para evitar que se acumule el vaho. Conecta el limpiaparabrisas, la luneta trasera y los faros antiniebla cuando sea necesario.
    • En caso de incidencia señaliza rápidamente la situación mediante las luces de emergencia para alertar al resto de conductores.
  • Incrementar la prudencia al volante. 
    • Adecua la velocidad a la situación de la vía (pavimento, visibilidad, …), aumenta la distancia de seguridad y señaliza las maniobras con espacio y tiempo suficiente para advertir al resto de vehículos.
    • Las pastillas de freno pueden perder eficacia con la humedad. Comprueba cada cierto tiempo su correcto funcionamiento presionando el pedal con suavidad.
    • Cuando empieza a llover el pavimento resulta más resbaladizo debido a la mezcla del agua con la suciedad de la calzada, lo que puede provocar deslizamientos ante cambios bruscos de velocidad o dirección.
    • Intenta seguir la estela del resto de vehículos, es decir, la marca de sus neumáticos en el asfalto, puesto que esa zona será la que antes se seque.
    • Con lluvia intensa, es posible que el neumático no se adhiera a la calzada produciéndose el efecto «aquaplanning» y que pierdas el control del vehículo. En este caso levanta el pie del acelerador suavemente –sin frenar con el pedal- y mantén firme el volante.

  • Mantener la calma
    • Cuando se conduce bajo circunstancias meteorológicas adversas se produce un aumento de la fatiga. Si es necesario, para a descansar en una área de servicio unos minutos.

  • Presta atención, ahora más que nunca, a la señalización.
  • Señaliza con la suficiente antelación las maniobras, no conduzcas de forma agresiva, y anticípate a los posibles errores del resto de conductores o imprevistos que pudieran surgir.
  • Siempre que sea posible, busca un sitio claramente apartado de la carretera (área de servicio, área de descanso, estación de repostaje …) para detenerte hasta que mejore la situación.
  • Consulta el estado del tráfico y las condiciones meteorológicas previstas llamando al Centro de Atención al Cliente (24 h.) 902 200 320 y en www.autopistas.com.