Ponerse al volante siempre supone enfrentarse a numerosas situaciones inesperadas y es imprescindible poner los cinco sentidos en la actividad para evitar que incrementen las posibilidades de sufrir un desafortunado incidente. Hoy os exponemos las situaciones más comunes que puedes encontrar mientras conduces, ya que identificarlas a tiempo es un paso imprescindible para prevenirlos.

Distracciones
Un teléfono que suena o un mensaje que nos llega, mirar el GPS, cambiar de emisora de radio o buscar algo en el bolso son situaciones muy habituales que tienen lugar cuando conducimos, pero también provocan distracciones que pueden marcar la diferencia entre sufrir o no un siniestro. Si debes llevar a cabo alguna de estas acciones, es preferible parar el vehículo en un lugar seguro.

Prisas
Las prisas son uno de los mayores peligros que podemos encontrarnos al volante. Planifica bien tu horario de salida para llegar siempre a tiempo sin necesidad de abusar del acelerador, y ten en cuenta que pueden surgir imprevistos como retenciones, por ejemplo. Intenta mantener la calma y recuerda que lo principal es llegar a tu destino.

Somnolencia
Muchos estudios corroboran que la somnolencia es una de las principales causas de accidentes de tráfico. Por ello, es esencial que te asegures de estar bien descansado antes de disponerte a conducir. Además, a pesar de ello, si te sientes excesivamente cansado durante la conducción, para a descansar unos minutos hasta que te sientas recuperado.

Averías
Un pinchazo en medio de la carretera puede acarrearte muchos problemas. Algunas averías son imprevisibles, pero un buen mantenimiento del vehículo puede ahorrarte muchas situaciones desagradables.

Alcohol
El alcohol puede ser tu peor enemigo cuando conduces. Beber al volante disminuye notablemente tu capacidad de reacción y es un factor multiplicador de las posibilidades de sufrir un accidente. Si tienes previsto conducir, no bebas ni tomes medicamentos que puedan alterar tus capacidades.

Viajar con niños
Conducir con niños en el coche puede ser muy estresante. Para evitar situaciones que desvíen tu atención del volante, es importante que intentes evitar al máximo que los niños se aburran. Para ello, es muy recomendable planificar juegos o actividades que les mantengan tranquilos durante el tiempo que dure el trayecto.