A muchos de nosotros nos encantan estos meses porque disfrutamos de un mayor número de horas de luz natural y hacemos más planes que en otras épocas del año, pero no debemos olvidar que de un 20 al 30% de los accidentes de tráfico se relacionan de uno u otro modo con la fatiga.

Si conduces con sueño o con fatiga es probable que se reduzca tu capacidad de atención, tengas más probabilidad de fallos en las maniobras que realizas y corras riesgos innecesarios al volante que pueden tener consecuencias para ti y para el resto de los conductores de la vía.

¿Cuáles son los factores que intervienen en estos estados?

  • No haber descansado o dormido las horas necesarias
  • Conducir de forma monótona o automática 
  • No hacer pausas en la conducción durante trayectos largos 
  • Comer de forma copiosa 
  • Consumir alcohol y algunos medicamentos 

A todos estos factores hay que sumarles otros de tipo clínico como la fatiga crónica, el insomnio, la distimia, los trastornos respiratorios o la apnea. Estos factores provocan fatiga o somnolencia y deben ser tratados por especialistas. 

¿Cómo puedes evitar la somnolencia al volante?

Todos aquellos factores que dependen de cómo el conductor gestiona su viaje son fácilmente subsanables: 

  • Se recomienda parar cada 150-200 kilómetros, cada dos horas de conducción, o bien si aparecen síntomas de sueño o fatiga. 
  • Cuando se viaja con niños pequeños o personas mayores hay que planificar paradas con cierta frecuencia. 
  • Intenta que la parada sea de al menos 20-30 minutos
  • Cuando pares a descansar, aprovecha para practicar algunos estiramientos y/o pasear un poco, lavarte la cara e hidratarte. 
  • Bebe agua en abundancia y toma algún caramelo cada cierto tiempo
  • Come de forma ligera y no consumas alcohol
  • Evita la música relajante o demasiado estridente y, si es posible, conversa con el resto de los ocupantes del vehículo sin perder la concentración en la conducción.
  • Una ventilación adecuada del vehículo también es importante
  • Evita medicamentos que puedan provocar somnolencia
  • Delega la conducción con otra persona si no has dormido bien o estás cansado. En viajes largos, es conveniente compartir la conducción.

Por último, recuerda que si el clima es adverso debes extremar la atención y la prudencia. La fatiga puede aparecer en este tipo de situaciones, aunque lleves poco tiempo conduciendo. 

En definitiva, lo mejor para evitar la fatiga y la somnolencia es descansar bien. En el caso de que note síntomas de cansancio durante tu viaje, debes adoptar una conducta preventiva: si no te encuentras en buenas condiciones es mejor que no conduzcas, el sentido de la responsabilidad es básico para evitar situaciones que pueden poner en riesgo tu vida y la del resto.

Desde Autopistas, como siempre, te acompañamos en tu viaje y te facilitamos información continua sobre nuestros servicios y estado del tráfico en nuestros canales de comunicación para que puedas organizar adecuadamente tus desplazamientos. Las autopistas disponen de áreas de descanso y de servicio para realizar paradas seguras.