Los problemas de sueño y la fatiga reducen nuestra capacidad de atención, hacen que tengamos fallos en las maniobras que realizamos y que corramos riesgos innecesarios al volante.

La pandemia del COVID-19 ha aumentado los niveles de ansiedad y depresión por la falta de control de la situación y esto ha derivado en problemas de sueño que, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), han aumentado hasta un 30% en lo que va de año.

No tener un sueño reparador por la noche influye de forma negativa en la seguridad vial e incrementa el riesgo de accidente de tráfico. La somnolencia diurna y el cansancio están detrás del 30% de accidentes de tráfico, principalmente salidas de vías rápidas que se producen a media tarde y medianoche.

¿Cómo podemos evitar la somnolencia al volante?

  • Si no has dormido bien o estás cansado delega la conducción en otra persona
  • Evita medicamentos que puedan provocar somnolencia
  • Bebe agua en abundancia y toma algún caramelo cada cierto tiempo
  • Come de forma ligera y no consumas alcohol
  • Evita la música relajante o demasiado estridente y, si es posible, conversa con el resto de los ocupantes del vehículo
  • Ventila el vehículo para refrescar el ambiente
  • Se recomienda hacer paradas cada 200 kilómetros, cada dos horas de conducción, o bien si aparecen síntomas de sueño o fatiga
  • Intenta que la parada sea de al menos 20-30 minutos
  • Cuando pares a descansar, aprovecha para practicar algunos estiramientos y/o pasear un poco

Ten en cuenta estos consejos y si notas cualquier síntoma de somnolencia para en un lugar seguro y descansa el tiempo que necesites.