Hace unas semanas, Autopistas fue mencionada como ejemplo de buenas prácticas por la utilización de la huella sonora en un encuentro sobre la seguridad en las operaciones de conservación en carretera de la Asociación Técnica de la Carretera, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Dirección General de Tráfico y la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras. 

Desde hace más de 13 años hacemos uso de este dispositivo en nuestra red de autopistas como un elemento que refuerza la seguridad vial y ayuda a reducir los incidentes, cuyo impacto positivo está constatado a través de los análisis técnicos que realizamos. 

¿Qué es la huella sonora?

La huella sonora longitudinal consiste en un fresado longitudinal discontinuo del pavimento, paralelo y próximo a la línea que separa el arcén exterior del carril contiguo. Sus dimensiones de longitud, anchura y separación pueden variar, pero en lo que respecta a su profundidad ésta oscila entre 1 y 1,3 cm, suficiente para crear un efecto sonoro y vibratorio de tal intensidad que puede ser percibido por el conductor sin poner en riesgo la estabilidad del vehículo, cualquiera que sea éste. En algunas ocasiones, esta huella se dispone también en el arcén interior.

 

El principal beneficio que proporciona es alertar al conductor, mediante sonido y vibración, del abandono involuntario de su carril y que permita corregir la trayectoria del vehículo y así evitar un posible accidente.

Puede tener diferentes formatos, los más conocidos son: rectangular, utilizado en la red de Autopistas, trapezoidal y sinusoidal.

En la seguridad vial intervienen factores que tienen que ver con la infraestructura, el vehículo y el factor humano. En este sentido, la huella sonora es uno de los muchos elementos que nos ayudan a mejorar la seguridad incidiendo directamente en el factor humano, ayudando a retomar la atención en la conducción y a reducir el riesgo de incidencia.  

La experiencia de Autopistas

Como norma general las autopistas de Abertis en España están equipadas con pintura que incorpora resaltos (tipo struder) en ambos lados de la calzada o, en el lado derecho, que proporcionan un cambio de sonoridad y vibración para llamar la atención al conductor y que tenga la posibilidad de corregir la dirección del vehículo.

Además, existen tramos donde estratégicamente se han instalado resaltes sonoros (en la línea discontinua entre carriles o la huella sonora fresada, paralela a la marca vial blanca de arcén de manera preventiva.

Desde el año 2010 identificamos los tramos de autopista donde las salidas de vía eran el principal tipo de accidente. Entre los factores que propiciaron su instalación están: 

En definitiva, la utilización de la huella sonora comporta un impacto positivo sobre la seguridad vial, es fácil de implementar, soporta el paso de vehículos pesados y maquinaría invernal y el efecto sonoro es mayor y de más duración que el del resalto. En nuestra red de vías de alta capacidad disponemos en la actualidad de más de 450 kilómetros de huella sonora. 

Recuerda, en Autopistas trabajamos para impulsar la cultura de la seguridad vial con la visión de “Cero víctimas” en accidentes de tráfico. Para alcanzar este objetivo, monitorizamos la actividad diaria de las autopistas para identificar nuevas soluciones a la movilidad segura y verificar la idoneidad de las medidas ya implementadas.